Perdiendo el Punto: Métodos Defectuosos de Estudio Bíblico
- Paul Shirley
- 31 jul
- 8 Min. de lectura
Muchas personas dedican mucho tiempo al estudio de la Biblia, pero no parece que se beneficien de su tiempo en la Palabra. Tal vez tú seas una de esas personas. Si es así, quizás necesitas evaluar cómo estudias la Biblia. El propósito del estudio bíblico es determinar el significado del texto. En otras palabras, el objetivo de la hermenéutica bíblica es descubrir el significado divinamente inspirado de un pasaje de las Escrituras. Aunque esto parece sencillo, existen muchos enfoques de estudio que no logran este objetivo. La historia de la iglesia y la iglesia contemporánea están llenas de modelos hermenéuticos—métodos de estudio bíblico—que distorsionan consistentemente el significado de la Escritura en lugar de interpretarla con precisión.
Enfoque Alegórico
Definición: La Biblia debe interpretarse alegóricamente, lo que significa que hay un significado más profundo, más espiritual, escondido detrás del sentido literal.
“La interpretación alegórica cree que debajo de la letra o lo obvio se encuentra el verdadero significado del pasaje” (Ramm, Protestant Biblical Interpretation, p. 24).
Ejemplo: Orígenes interpretó Números 33 como una exposición sobre el progreso del alma, en lugar de una descripción de los viajes de Israel desde Egipto. Cada ciudad representaría una condición distinta del alma humana. O, más comúnmente, cuando los predicadores tratan de encontrar qué representan las cinco piedras lisas de David y Goliat para tu vida (pista: solo eran piedras).
Evaluación: El enfoque alegórico produce interpretaciones fantasiosas y subjetivas que no reflejan el verdadero sentido de las Escrituras. Incluso cuando la Biblia usa símbolos o parábolas, eso se indica claramente dentro del mismo texto. En contraste, el enfoque alegórico abre la puerta a introducir un “significado más profundo” que Dios nunca tuvo la intención de comunicar.
Aplicación: Debemos tener cuidado de no inventar nuevos significados al texto, ni usarlo para decir lo que imaginamos que podría decir, ni buscar un “significado espiritual más profundo” que no esté claramente conectado con las palabras del pasaje.
Enfoque Racionalista
Definición: La Biblia debe ajustarse a los estándares del racionalismo, el pensamiento científico aceptado y la erudición moderna.
“Según esta teoría, las enseñanzas de las Escrituras sobre los milagros, el sacrificio expiatorio, la resurrección, el juicio eterno y la existencia de ángeles y demonios deben considerarse como una adaptación a las nociones supersticiosas, prejuicios e ignorancia de aquellos tiempos. Lo sobrenatural es así descartado” (Terry, Hermeneutics, p. 166).
Ejemplo: Muchos eruditos modernos enseñan que el libro de Isaías fue escrito por varios autores durante un largo periodo porque sería imposible que el verdadero Isaías describiera eventos futuros con tanta precisión. A esto se le pueden añadir los enfoques liberales sobre la resurrección de Cristo que asumen que una resurrección literal es imposible.
Evaluación: El enfoque racionalista limita la Palabra de Dios a lo que podemos entender en lugar de examinarlas para ver lo que Él ha dicho. Un enfoque crítico como este le quita a la Biblia todo lo que la convierte en revelación divina.
Aplicación: Debemos tener cuidado de no restringir el significado de las Escrituras a lo que podemos comprender o lo que nos parece lógico. Afortunadamente, Dios no está limitado por nuestra comprensión, y Su Palabra no necesita “tener sentido para mí” para ser verdad.
Enfoque Cultural
Definición: Se interpreta la Biblia a través del lente de la cultura contemporánea para que el mensaje bíblico encaje con la mentalidad moderna.
“La presuposición del relativismo cultural es la misma que la del racionalismo: el naturalismo. Para el naturalista, cuando una enseñanza clara de las Escrituras entra en conflicto con algún pensamiento humano, la revelación debe ceder” (McQuilkin, Understanding and Applying the Bible, p. 35).
Ejemplo: En años recientes ha surgido un enfoque de interpretación bíblica llamado “hermenéutica feminista”, que interpreta la Biblia con sospecha por haber sido escrita y preservada por hombres en una sociedad patriarcal. Su meta es “desarrollar una interpretación feminista porque la Biblia forma parte de la estructura de opresión hacia la mujer” (Thistlewaite, Feminist Interpretation of the Bible, p. 97).
Evaluación: Cada vez que nuestra interpretación se rige por lo que es aceptado culturalmente, hemos reemplazado la autoridad de las Escrituras por la autoridad del mundo.
Aplicación: Debemos tener cuidado de no dejar que las normas culturales influyan en nuestra lectura de la Biblia. En cambio, debemos permitir que la Biblia moldee nuestra visión de la cultura. La Palabra de Dios tiene autoridad sobre la sociedad, no al revés.
Enfoque Subjetivo
Definición: La Biblia se vuelve poderosa (es decir, revelación) cuando me habla personalmente y se aplica a mi situación específica. Así, esta hermenéutica busca “lo que significa para mí” (subjetivo) en lugar de “lo que significa” (objetivo).
“El enfoque existencial hacia la Biblia sostiene que la Biblia es, en efecto, un vehículo de la revelación de Dios a la humanidad. Pero para que se convierta realmente en Palabra de Dios, debe ser recibida por alguien... La Biblia se convierte en revelación solo cuando es mezclada con fe por el lector u oyente” (McQuilkin, Understanding and Applying the Bible, p. 51).
Ejemplo: La visión neo-ortodoxa que enseña que la Biblia no es la Palabra de Dios, pero se convierte en Palabra de Dios cuando la leemos y la experimentamos. “La Biblia no es Palabra de Dios al alma hasta que uno la lee como debe leerse la Palabra de Dios” (Ramm, Protestant Biblical Interpretation, p. 75).
Evaluación: El problema con el enfoque subjetivo es que la Biblia trata sobre Dios, no sobre ti. Solo puedes descubrir la aplicación personal cuando entiendes qué significa el texto acerca de Dios y sus demandas.
Aplicación: Debemos tener cuidado de no leer la Biblia para descubrir “qué significa para mí” sino para entender qué significa realmente. Su significado impactará tu vida diaria, pero cómo lo experimentas no determina lo que Dios quiso decir.
Enfoque Devocional
Definición: Aunque es bueno leer la Biblia con devoción, este enfoque omite el paso de una correcta interpretación y busca directamente edificación personal. Esta hermenéutica convierte el estudio bíblico en una búsqueda de algo que nos anime, en lugar de estudiar para entender el significado del texto.
“La interpretación devocional es el método que da énfasis a los aspectos edificantes de las Escrituras, e interpreta con la intención de desarrollar la vida espiritual” (Ramm, Protestant Biblical Interpretation, p. 60).
Ejemplo: Usar Jeremías 29:11 como una promesa personal de que Dios bendecirá tu día es ignorar la teología más profunda del pasaje. Aunque este pasaje sí nos enseña sobre el carácter de Dios y otras partes de la Biblia muestran que Él obra en cada detalle de nuestras vidas, este pasaje en particular trata del plan de Dios para regresar a Israel del cautiverio en Babilonia.
Evaluación: Este enfoque cambia los beneficios duraderos de entender la teología por gratificación inmediata de un ánimo superficial.
Aplicación: Debemos tener cuidado de no leer la Biblia buscando simplemente una emoción o una experiencia. Mostrar verdadera devoción a Dios implica buscar entender lo que Él realmente dijo y responder a esa verdad con fe genuina.
Enfoque Teológico
Definición: Aunque es bueno sacar teología del estudio bíblico, los estudiantes fieles deben evitar imponer sus propios sistemas teológicos al texto. La “Interpretación Teológica de las Escrituras” (TIS por sus siglas en inglés) usa los credos, confesiones y tradiciones de la iglesia para dar forma a la interpretación, lo cual puede amenazar la claridad y autoridad de las Escrituras.
“El énfasis de la TIS en el papel interpretativo de la iglesia puede opacar la claridad misma de la Escritura. Al otorgar autoridad significativa a las interpretaciones patrísticas o credales, corre el riesgo de imponer conceptos anacrónicos o ajenos al texto bíblico.” (Greg Allison, “Theological Interpretation of Scripture: An Introduction and Preliminary Evaluation,” Southern Baptist Journal of Theology, Vol. 14, Núm. 2, 2010, pp. 28–36.)
Ejemplo: En su mejor expresión, la TIS busca interpretar pasajes específicos a la luz de la enseñanza de toda la Biblia. Muchas veces llega a conclusiones correctas, pero eso se debe a que depende del trabajo exegético de generaciones anteriores. Sería necio acercarse a la Escritura sin la ayuda de intérpretes fieles de la historia de la iglesia y una comprensión sólida de la teología; sin embargo, el texto bíblico debe tener la última palabra en nuestra fe y práctica. Como señala D.A. Carson, la TIS puede “dar tanto privilegio a las lecturas teológicas que minimiza o ignora la particularidad histórica del texto” (Theological Commentary).
Evaluación: La TIS puede aplanar las realidades históricas y los géneros literarios al enfatizar doctrinas históricas dentro del texto. Más preocupante aún, puede confundir a los estudiantes de la Biblia respecto a la claridad y autoridad de la Palabra.
Aplicación: Esfuérzate por construir una teología fiel desde el texto bíblico, usa recursos confiables que te ayuden a entenderlo, y no ignores lo que los cristianos han creído a lo largo de la historia. Pero asegúrate de que la Biblia siempre permanezca como la fuente de claridad y autoridad espiritual. Si usas una Biblia de estudio, asegúrate de que los comentarios al pie de la página nunca sustituyan las palabras en la parte superior, por confiables que sean.
Enfoque Orgulloso
Definición: Una hermenéutica del orgullo se acerca al texto con una actitud de superioridad, buscando adquirir más conocimiento para “engreírse”.
“Estar enfocado en obtener conocimiento teológico como fin en sí mismo, estudiar la Biblia solo para saber todas las respuestas, es el camino directo hacia un estado de autoengaño autosatisfecho. Debemos cuidar nuestros corazones contra esta actitud y orar para ser librados de ella” (J.I. Packer, Conociendo a Dios, p. 22).
Ejemplo: No basta con estar cerca de la verdad. De hecho, valorar la verdad sin someterse a ella puede ser contraproducente. Puedes crecer en conocimiento, pero no será conocimiento que santifica, sino que alimenta el orgullo, como advierte Pablo en 1 Corintios 8:1: “el conocimiento envanece, pero el amor edifica”. Algunos corintios sabían que los ídolos eran falsos y que la comida ofrecida a ellos no tenía poder espiritual. Esa era una verdad correcta, pero ellos la usaban como excusa para seguir haciendo lo que ya estaban haciendo, sin considerar a sus hermanos más débiles en la fe. No usaban la verdad para crecer o ministrar, sino para justificar sus acciones egoístas. Tomaron el pan destinado a nutrir la vida espiritual y alimentaron su carne divisiva. A esto le llamo una hermenéutica del orgullo: en vez de leer la Biblia para pensar como Dios, la leen como si Dios pensara como ellos.
Evaluación: Una mentalidad así no solo impide la santificación, sino que nos aleja activamente de ella. La verdad ablanda o endurece el corazón dependiendo de cómo se recibe. Si te sometes humildemente a ella, tu corazón será moldeado; si la rechazas con arrogancia, tu corazón se volverá rígido. Además, el corazón orgulloso se engaña creyendo que acumular datos equivale a parecerse a Cristo (Santiago 1:22–25).
Aplicación: No basta con mirar la Biblia esperando ser santificado; debes permitir que la Biblia te cambie, confronte y transforme tu manera de pensar y vivir. Si tu estudio bíblico solo confirma lo que ya piensas, probablemente no la estás leyendo correctamente. Usando la ilustración de Santiago: si siempre te ves bien en el espejo, probablemente necesitas abrir los ojos. Y cuando los abras—cuando te enfrentes con humildad a lo que la Biblia dice—experimentarás su poder santificador. Si estás dispuesto a ser “pronto para oír y tardo para hablar” (Stg. 1:19), el Espíritu comenzará a pulir fielmente las áreas pecaminosas y mundanas de tu corazón.
Captando el Punto
En contraste con los enfoques hermenéuticos que oscurecen el significado de las Escrituras, existe un método que busca encontrar su verdadero sentido: el enfoque gramatical-histórico. Este método busca descubrir el significado que Dios quiso comunicar por medio del autor humano, entendiendo su intención original. En otras palabras, este enfoque parte del principio de que un pasaje de la Biblia significa lo que el autor quiso decir, y que Dios inspiró precisamente esa intención. Además, este enfoque se basa en que ese significado puede descubrirse mediante un análisis cuidadoso de los detalles lingüísticos del texto.
Dicho simplemente: lo que dice el texto, eso es lo que Dios ha dicho.
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